¿Hasta qué punto llega nuestra intimidad en los aeropuertos? ¿es perjudicial los escáner que están estableciendo en algunos países como EEUU? Todos los aeropuertos están poniendo más medidas de seguridad para evitar posibles atentados como el ocurrido en el 11S e intentos en estas Navidades. Y eso está bien, pero, ¿y nuestra seguridad? ¿qué hacemos nosotros ante los escáner a los que estamos sometidos? ¿quién nos protege de las ondas que permiten traspasar nuestra ropa y objetos pasando nuesta intimidad de privada a pública?
Son muchas las preguntas a formular. La máquina realiza una «radiografía» del pasajero, a través de la información que recibe de las señales. Luego, se procesa por programas informáticos que destacan los metales o los elementos como nitrógeno que se encuentran en explosivos o armas. Sin embargo, la imagen obtenida sólo permite saber si la persona porta objetos peligrosos, si éstos se encuentran bajo la ropa y no en el interior del organismo.
La radiación emitida es bastante leve y carece de nocividad. Aunque también hay que decir que para viajeros muy asiduos a viajar en avión a la larga sería perjudicial.
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